Mientras caminamos por la cuerda floja entre la vida moderna y nuestros
instintos animales, la raza humana se esfuerza por encontrar el equilibrio; En nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestro entorno, en nuestras vidas; Con nuestros cerebros sobre-estimulados y nuestros cuerpos más sedentarios que nunca, muchos de nosotros sufrimos la fatiga y el desequilibrio consecuencia del estrés crónico, de no tener una recuperación suficiente. La práctica del Yoga es una excelente manera de calmar los nervios que se encuentran en un estado constante de sobre-excitación; El Yoga puede ayudarnos a tener la capacidad de vivir saludablemente en medio de locos horarios y entornos bulliciosos. ¿Por qué parece que a medida que la tecnología evoluciona a un ritmo tan épico tenemos cada vez menos tiempo a nuestra disposición? Ahora más que nunca necesitamos reducir la velocidad, calmar nuestras mentes, respirar profundamente ...
El estrés se ha convertido en un aspecto crónico de la vida para muchos de nosotros; y pasa factura. El sistema nervioso detecta presión continua y permanece ligeramente activado, produciendo hormonas de estrés adicionales durante un período prolongado de tiempo; Esto puede desgastar las reservas del cuerpo, dejándonos agotados o abrumados. Con el tiempo, el sistema inmunitario se debilita, causando enfermedades y fatiga, cambios de humor, falta de concentración e irritabilidad; El Estrés está implicado en muchos problemas de salud, desde migrañas e insomnio hasta lupus, EM, eczema, mala digestión, aumento de peso, presión arterial alta y ataques cardíacos. En situaciones más leves, un poco de estrés puede mantenernos alerta y ayudarnos a enfrentar un desafío o una situación complicada. Sin embargo, en el mundo actual, el estrés crónico y sin razón de ser, se ha generalizado y está afectando enormemente nuestros cuerpos, ya que disminuye nuestro disfrute de la vida.
Vivimos en ciudades donde el ruido constante, la electricidad, la radiación, las ondas de radio, los rayos electromagnéticos y los infrarrojos que nos rodean, crean un estímulo siempre presente que perjudica al sistema nervioso central. Todavía no conocemos los efectos a largo plazo del llamado ruido blanco. Puede que no seamos conscientes de ello, pero nuestros cuerpos registran todo lo que sucede a nuestro alrededor; En nuestros trabajos y estilos de vida, a menudo nos dedicamos a muchas tareas a la vez y sentimos que estamos constantemente en movimiento, y que incluso cuando tenemos un momento libre no podemos relajarnos realmente.
En una situación desafiante, el cerebro humano responde a los factores estresantes activando el sistema nervioso y las hormonas específicas. El hipotálamo (ubicado en el centro del cerebro) indica a las glándulas suprarrenales que produzcan más hormonas, la adrenalina y el cortisol, y las liberen al torrente sanguíneo. La frecuencia cardíaca, la presión arterial y el metabolismo aumentan, los vasos sanguíneos se abren más para permitir que fluya más sangre a grupos de músculos grandes, lo que hace que nuestros músculos se tensen y ponga al cerebro en alerta máxima. Las pupilas se dilatan para mejorar la visión. El hígado libera una dosis de glucosa almacenada para aumentar la energía del cuerpo. El sudor se produce para enfriar el cuerpo. Esta reacción en cadena de los efectos físicos pasa a preparar al ser humano para reaccionar de manera rápida y efectiva, permitiéndole manejar la presión del momento. El cortisol es un esteroide natural que eleva el nivel de azúcar en la sangre (por lo que los músculos tienen mucho combustible) y suprime la inflamación, pero también suprime el sistema inmunitario. Las hormonas suprarrenales son catabólicas, lo que significa que fomentan procesos biológicos que queman energía y descomponen las estructuras celulares. Si activa las glándulas suprarrenales una y otra vez sin una recuperación suficiente en el medio, su cuerpo se agota y agota.
El Estrés es necesario para que el humano permanezca autosuficiente; para sobrevivir. En la jungla, el hombre antiguo evocaba hormonas del estrés cuando era necesario para luchar contra un oso o un tigre, o para sobrevivir en condiciones climáticas extremas. Con una acción defensiva concreta, las hormonas del estrés en la sangre se agotan e implican efectos reducidos del estrés y síntomas de ansiedad; En la vida moderna, algunas situaciones de estrés nos agudizan; despeja las telarañas de nuestro pensamiento y estimula las facultades para alcanzar nuestro verdadero potencial. Cada etapa de la evolución humana sucedió adaptándose para sobrevivir a condiciones extremas y estresores de nuestro entorno, ya que en este momento el cuerpo está preparado para actuar con mayor fuerza y velocidad mientras la mente está aguda y concentrada. El Estrés y la respuesta humana al estrés son necesarios.
Sin embargo, lo que necesitamos ahora es aprender a adaptarnos a nuestro nuevo mundo, manejar el aumento del estrés leve pero constante de una mejor manera y aprender a liberar antes de que nos afecte de manera negativa. Cuando no podemos contrarrestar una situación de estrés, estas sustancias químicas y hormonales permanecen sin liberar en el cuerpo y el torrente sanguíneo durante un largo período de tiempo. Esto lleva a una larga lista de síntomas, como músculos tensos, ansiedad desenfocada, mareos y latidos cardíacos rápidos, y obliga al cuerpo y a la mente a un estado de alarma casi constante en preparación para luchar o huir (conocido como la respuesta de lucha o huida) .
El Estrés acumulado puede aumentar el riesgo de enfermedades psicosomáticas agudas y crónicas, y puede causar desde dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable, resfriado y fatiga frecuentes, hasta enfermedades como hipertensión, asma, diabetes, enfermedades cardíacas e incluso cáncer. Muchos médicos y psicólogos llegan a decir que entre el 70% y el 90% de las visitas de adultos a médicos de atención primaria son por problemas relacionados con el estrés.
Mejora las funciones naturales del cuerpo:
Para recuperarnos del agotamiento asociado con el estrés crónico, necesitamos hacer cosas que apaguen las hormonas suprarrenales y promuevan la secreción de hormonas anabólicas. Ciertas posturas de yoga, como las inversiones, ayudan a estimular las glándulas en el cerebro (pituitaria, pineal). Pasar al estado ALFA es muy importante. El estado ALFA se considera el estado de vigilia ideal, donde alcanzamos el pináculo de nuestro proceso de pensamiento creativo mientras el cuerpo está en un ciclo de curación. El estado ALFA a menudo se alcanza durante savasana; pose de descanso final en la práctica de yoga.
Las ASANAS suaves, profundas, la respiración simétrica, giros, estiramientos y posturas de equilibrio ayudan a mejorar las funciones naturales del cuerpo, manteniendo la columna vertebral, la casa del sistema nervioso flexible, mejorando el flujo de fluidos en la columna vertebral y estimulando las glándulas y la circulación de sangre y linfa en todo el cuerpo. Los músculos se alargan y se liberan toxinas. Pranayama (ejercicios de respiración) y posturas como el gato donde rodamos a lo largo de la columna con la respiración pueden ayudar a enjuagar y limpiar el tejido pulmonar.
El Yoga innatamente nos ayuda a crear equilibrio; Para conocer nuestros cuerpos, para reconocer cuándo no estamos equilibrados tanto dentro como fuera de la colchoneta. En un nivel puramente físico, el hatha yoga crea fuerza, flexibilidad y gracia. Parte de la filosofía del Yoga es adoptar el enfoque de fortalecer y curar el cuerpo junto con el proceso de curación y limpieza de la mente. El Yoga considera que el cuerpo tiene muchas capas. Las asanas (posturas físicas de yoga) afectan el cuerpo pero también en capas más profundas, en el camino hacia la creación de un ser completo y equilibrado. La práctica de hatha yoga crea un flujo de energía sin obstáculos.
Liberar la tensión:
Las personas estresadas tienden a llevar una gran tensión física en sus cuerpos. El yoga ayuda a desbloquear y liberar estas tensiones antes de que puedan acumularse con el tiempo y convertirse en condiciones físicas y psicológicas crónicas; A medida que liberamos bloqueos físicos, toxinas y limitaciones del cuerpo, también lo hacemos en mente, espíritu y emociones. Los beneficios de las posturas de yoga (asana), la respiración (pranayama) y la meditación (dhyana), incluyen una mayor conciencia del cuerpo, liberación de la tensión muscular y una mayor coordinación entre la mente y el cuerpo, lo que conduce a un mejor manejo del estrés y cultiva una sensación general de bienestar.
Durante las posturas de descanso en el yoga, como la postura del niño, se libera la tensión abdominal. Esto permite que los órganos internos se relajen, promoviendo la respiración profunda y mejorando las funciones digestivas y reproductivas. Este descanso profundo le brinda al sistema nervioso central el tiempo que tanto necesita en modo para-simpático (estado de calma relajado, libre de la respuesta de vuelo o estrés de vuelo) para recuperarse y rejuvenecer. Crear enfoque a través de una serie de posturas corporales específicas también nos ayuda a dejar de pensar en el trabajo y otros factores estresantes.
En condiciones normales, el cuerpo sigue un patrón de respiración natural que es lento y bastante regulado. Bajo el estrés cuando el cuerpo muestra síntomas como tensión muscular, distracciones, ansiedad, hiperactividad y reacciones de enojo, la respiración se vuelve rápida y superficial. Uno tiende a contener la respiración con frecuencia. Con la respiración restringida, la entrada de oxígeno disminuye. Los pulmones no pueden exhalar los aires rancios y las toxinas residuales se acumulan dentro del cuerpo. Los músculos rígidos restringen la circulación de la sangre, por lo que entra menos oxígeno y se eliminan menos toxinas. Esto a su vez afecta la regeneración saludable de las células y puede acelerar el envejecimiento y la enfermedad. Los estudios médicos muestran que las células privadas de oxígeno son los principales factores que contribuyen a la deficiencia de inmunidad, las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. La respiración también afecta nuestro estado mental y, en consecuencia, hace que nuestro pensamiento sea confuso o claro. Alargar y profundizar la respiración en el yoga crea un estado de ser más equilibrado. Un cambio en el patrón de respiración crea un cambio en el proceso metabólico, las emociones, las endorfinas, las reacciones químicas internas y la liberación de hormonas específicas. La mente afecta al cuerpo; El cuerpo afecta la mente.
La sensibilidad que se crea a través de la práctica de yoga ayuda a desarrollar un nivel de habilidad para cultivar, observar y elegir la postura, la respiración, las emociones y la dieta más sabiamente. A medida que practicamos, aprendemos a escuchar con nuestros cuerpos. Cada vez que experimentamos una emoción, nuestros cuerpos registran esta emoción y la reflejan. La próxima vez que te enojes, te estreses o te asustes, detente y observa exactamente lo que está sucediendo en tu propio cuerpo en ese momento. ¿Qué músculos se tensaron? ¿Cómo ha sido afectada tu respiración? ¿Cómo cambió tu postura? ¿Tu corazón late más rápido? ¿Qué te afecta y por qué? ¿Puedes notarlo mientras sucede?
Con el tiempo, el yoga nos ayuda a dejar de lado los patrones emocionales y físicos no deseados. La práctica de yoga es excelente para proporcionar la recuperación y también puede ayudarlo a lidiar con circunstancias estresantes sin tener una reacción negativa tan fuerte. La conciencia de la mente y el cuerpo cultivados con la práctica del yoga nos permite darnos cuenta de las emociones a medida que surgen; sentir cuál es la causa de la emoción y cómo esa emoción afecta el cuerpo / mente. Como dice Patanjali en sus Yoga Sutras : "el yoga calma las fluctuaciones de la mente ". Disminuye la velocidad de los bucles mentales y los patrones de frustración, arrepentimiento, ira, miedo y deseo que pueden causar estrés. No importa la edad, podemos liberar traumas pasados, sentimientos de culpa o insuficiencia, negación, patrones de sentimientos incapaces de comunicarnos o conectarnos, patrones de adicción (todo lo cual conduce a más culpa y negación). Necesitamos eliminar estos patrones para mantenernos vivos,de lo contrario, hay una acumulación, un bloqueo, tanto físico como mental. Necesitamos liberar continuamente estos patrones de retención psicos / somáticos. A medida que liberamos bloqueos, toxinas y rigidez física, también lo hacemos en mente, espíritu y emociones.
Es necesaria la conciencia de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro. Ellos son uno. A través de una práctica regular de yoga, desarrollamos un estado equilibrado de manera consistente y esto se traduce en nuestras vidas fuera de la colchoneta. Estamos mejor equipados para manejar todo lo que se nos presente en la vida; manejar la vida con más gracia, facilidad y presencia, desde un punto de vista más objetivo. Al permanecer abiertos, nos mantenemos presentes, en este momento, capaces de disfrutar verdaderamente cada día al máximo. La forma en que tratamos con compañeros de trabajo y amigos o familiares se transformará de forma innata. La forma en que percibimos las cosas que nos rodean y quiénes somos como persona de un momento a otro se transformará. Nuestro sentido de autopercepción es la raíz de nuestra propia vida. A partir de aquí, el mundo que nos rodea toma forma. A medida que nos volvemos más conscientes de nosotros mismos, podemos ser menos críticos, más abiertos, más honestos y tomar las cosas menos personalmente. La verdadera sabiduría proviene del interior, del autoconocimiento y de un pensamiento claro. Si aprendes a calmar tu mente, es probable que vivas más tiempo y con más salud. El yoga y la meditación ofrecen algunos de los mismos beneficios que los antidepresivos, sin los efectos secundarios.
No es de extrañar que el yoga se haya disparado a tales alturas de popularidad. A través de la práctica de yoga comenzamos a encontrar un sentido de integridad. Nos volvemos más conscientes. Creamos equilibrio en nuestros cuerpos, en nuestras mentes, en nuestras vidas. A medida que evolucionamos individualmente y nos acercamos a un estado abierto y auténtico de ser, también evolucionamos como especie, creando un mundo mejor para todos nosotros. Namasté y no olvides suscribirte al blog para no perderte ninguno de nuestros articulos y como siempre esperamos vuestros comentarios. Studio Vital
El estrés se ha convertido en un aspecto crónico de la vida para muchos de nosotros; y pasa factura. El sistema nervioso detecta presión continua y permanece ligeramente activado, produciendo hormonas de estrés adicionales durante un período prolongado de tiempo; Esto puede desgastar las reservas del cuerpo, dejándonos agotados o abrumados. Con el tiempo, el sistema inmunitario se debilita, causando enfermedades y fatiga, cambios de humor, falta de concentración e irritabilidad; El Estrés está implicado en muchos problemas de salud, desde migrañas e insomnio hasta lupus, EM, eczema, mala digestión, aumento de peso, presión arterial alta y ataques cardíacos. En situaciones más leves, un poco de estrés puede mantenernos alerta y ayudarnos a enfrentar un desafío o una situación complicada. Sin embargo, en el mundo actual, el estrés crónico y sin razón de ser, se ha generalizado y está afectando enormemente nuestros cuerpos, ya que disminuye nuestro disfrute de la vida.
Vivimos en ciudades donde el ruido constante, la electricidad, la radiación, las ondas de radio, los rayos electromagnéticos y los infrarrojos que nos rodean, crean un estímulo siempre presente que perjudica al sistema nervioso central. Todavía no conocemos los efectos a largo plazo del llamado ruido blanco. Puede que no seamos conscientes de ello, pero nuestros cuerpos registran todo lo que sucede a nuestro alrededor; En nuestros trabajos y estilos de vida, a menudo nos dedicamos a muchas tareas a la vez y sentimos que estamos constantemente en movimiento, y que incluso cuando tenemos un momento libre no podemos relajarnos realmente.
¿Qué es el Estrés?
En una situación desafiante, el cerebro humano responde a los factores estresantes activando el sistema nervioso y las hormonas específicas. El hipotálamo (ubicado en el centro del cerebro) indica a las glándulas suprarrenales que produzcan más hormonas, la adrenalina y el cortisol, y las liberen al torrente sanguíneo. La frecuencia cardíaca, la presión arterial y el metabolismo aumentan, los vasos sanguíneos se abren más para permitir que fluya más sangre a grupos de músculos grandes, lo que hace que nuestros músculos se tensen y ponga al cerebro en alerta máxima. Las pupilas se dilatan para mejorar la visión. El hígado libera una dosis de glucosa almacenada para aumentar la energía del cuerpo. El sudor se produce para enfriar el cuerpo. Esta reacción en cadena de los efectos físicos pasa a preparar al ser humano para reaccionar de manera rápida y efectiva, permitiéndole manejar la presión del momento. El cortisol es un esteroide natural que eleva el nivel de azúcar en la sangre (por lo que los músculos tienen mucho combustible) y suprime la inflamación, pero también suprime el sistema inmunitario. Las hormonas suprarrenales son catabólicas, lo que significa que fomentan procesos biológicos que queman energía y descomponen las estructuras celulares. Si activa las glándulas suprarrenales una y otra vez sin una recuperación suficiente en el medio, su cuerpo se agota y agota.
Sin embargo, lo que necesitamos ahora es aprender a adaptarnos a nuestro nuevo mundo, manejar el aumento del estrés leve pero constante de una mejor manera y aprender a liberar antes de que nos afecte de manera negativa. Cuando no podemos contrarrestar una situación de estrés, estas sustancias químicas y hormonales permanecen sin liberar en el cuerpo y el torrente sanguíneo durante un largo período de tiempo. Esto lleva a una larga lista de síntomas, como músculos tensos, ansiedad desenfocada, mareos y latidos cardíacos rápidos, y obliga al cuerpo y a la mente a un estado de alarma casi constante en preparación para luchar o huir (conocido como la respuesta de lucha o huida) .
El Estrés acumulado puede aumentar el riesgo de enfermedades psicosomáticas agudas y crónicas, y puede causar desde dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable, resfriado y fatiga frecuentes, hasta enfermedades como hipertensión, asma, diabetes, enfermedades cardíacas e incluso cáncer. Muchos médicos y psicólogos llegan a decir que entre el 70% y el 90% de las visitas de adultos a médicos de atención primaria son por problemas relacionados con el estrés.
Cómo el yoga afecta el estrés:
Mejora las funciones naturales del cuerpo:
Para recuperarnos del agotamiento asociado con el estrés crónico, necesitamos hacer cosas que apaguen las hormonas suprarrenales y promuevan la secreción de hormonas anabólicas. Ciertas posturas de yoga, como las inversiones, ayudan a estimular las glándulas en el cerebro (pituitaria, pineal). Pasar al estado ALFA es muy importante. El estado ALFA se considera el estado de vigilia ideal, donde alcanzamos el pináculo de nuestro proceso de pensamiento creativo mientras el cuerpo está en un ciclo de curación. El estado ALFA a menudo se alcanza durante savasana; pose de descanso final en la práctica de yoga.
Las ASANAS suaves, profundas, la respiración simétrica, giros, estiramientos y posturas de equilibrio ayudan a mejorar las funciones naturales del cuerpo, manteniendo la columna vertebral, la casa del sistema nervioso flexible, mejorando el flujo de fluidos en la columna vertebral y estimulando las glándulas y la circulación de sangre y linfa en todo el cuerpo. Los músculos se alargan y se liberan toxinas. Pranayama (ejercicios de respiración) y posturas como el gato donde rodamos a lo largo de la columna con la respiración pueden ayudar a enjuagar y limpiar el tejido pulmonar.
El Yoga innatamente nos ayuda a crear equilibrio; Para conocer nuestros cuerpos, para reconocer cuándo no estamos equilibrados tanto dentro como fuera de la colchoneta. En un nivel puramente físico, el hatha yoga crea fuerza, flexibilidad y gracia. Parte de la filosofía del Yoga es adoptar el enfoque de fortalecer y curar el cuerpo junto con el proceso de curación y limpieza de la mente. El Yoga considera que el cuerpo tiene muchas capas. Las asanas (posturas físicas de yoga) afectan el cuerpo pero también en capas más profundas, en el camino hacia la creación de un ser completo y equilibrado. La práctica de hatha yoga crea un flujo de energía sin obstáculos.
Liberar la tensión:
Las personas estresadas tienden a llevar una gran tensión física en sus cuerpos. El yoga ayuda a desbloquear y liberar estas tensiones antes de que puedan acumularse con el tiempo y convertirse en condiciones físicas y psicológicas crónicas; A medida que liberamos bloqueos físicos, toxinas y limitaciones del cuerpo, también lo hacemos en mente, espíritu y emociones. Los beneficios de las posturas de yoga (asana), la respiración (pranayama) y la meditación (dhyana), incluyen una mayor conciencia del cuerpo, liberación de la tensión muscular y una mayor coordinación entre la mente y el cuerpo, lo que conduce a un mejor manejo del estrés y cultiva una sensación general de bienestar.
Durante las posturas de descanso en el yoga, como la postura del niño, se libera la tensión abdominal. Esto permite que los órganos internos se relajen, promoviendo la respiración profunda y mejorando las funciones digestivas y reproductivas. Este descanso profundo le brinda al sistema nervioso central el tiempo que tanto necesita en modo para-simpático (estado de calma relajado, libre de la respuesta de vuelo o estrés de vuelo) para recuperarse y rejuvenecer. Crear enfoque a través de una serie de posturas corporales específicas también nos ayuda a dejar de pensar en el trabajo y otros factores estresantes.
La Respiración:
En condiciones normales, el cuerpo sigue un patrón de respiración natural que es lento y bastante regulado. Bajo el estrés cuando el cuerpo muestra síntomas como tensión muscular, distracciones, ansiedad, hiperactividad y reacciones de enojo, la respiración se vuelve rápida y superficial. Uno tiende a contener la respiración con frecuencia. Con la respiración restringida, la entrada de oxígeno disminuye. Los pulmones no pueden exhalar los aires rancios y las toxinas residuales se acumulan dentro del cuerpo. Los músculos rígidos restringen la circulación de la sangre, por lo que entra menos oxígeno y se eliminan menos toxinas. Esto a su vez afecta la regeneración saludable de las células y puede acelerar el envejecimiento y la enfermedad. Los estudios médicos muestran que las células privadas de oxígeno son los principales factores que contribuyen a la deficiencia de inmunidad, las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. La respiración también afecta nuestro estado mental y, en consecuencia, hace que nuestro pensamiento sea confuso o claro. Alargar y profundizar la respiración en el yoga crea un estado de ser más equilibrado. Un cambio en el patrón de respiración crea un cambio en el proceso metabólico, las emociones, las endorfinas, las reacciones químicas internas y la liberación de hormonas específicas. La mente afecta al cuerpo; El cuerpo afecta la mente.
Conexión cuerpo-mente:
La sensibilidad que se crea a través de la práctica de yoga ayuda a desarrollar un nivel de habilidad para cultivar, observar y elegir la postura, la respiración, las emociones y la dieta más sabiamente. A medida que practicamos, aprendemos a escuchar con nuestros cuerpos. Cada vez que experimentamos una emoción, nuestros cuerpos registran esta emoción y la reflejan. La próxima vez que te enojes, te estreses o te asustes, detente y observa exactamente lo que está sucediendo en tu propio cuerpo en ese momento. ¿Qué músculos se tensaron? ¿Cómo ha sido afectada tu respiración? ¿Cómo cambió tu postura? ¿Tu corazón late más rápido? ¿Qué te afecta y por qué? ¿Puedes notarlo mientras sucede?
Con el tiempo, el yoga nos ayuda a dejar de lado los patrones emocionales y físicos no deseados. La práctica de yoga es excelente para proporcionar la recuperación y también puede ayudarlo a lidiar con circunstancias estresantes sin tener una reacción negativa tan fuerte. La conciencia de la mente y el cuerpo cultivados con la práctica del yoga nos permite darnos cuenta de las emociones a medida que surgen; sentir cuál es la causa de la emoción y cómo esa emoción afecta el cuerpo / mente. Como dice Patanjali en sus Yoga Sutras : "el yoga calma las fluctuaciones de la mente ". Disminuye la velocidad de los bucles mentales y los patrones de frustración, arrepentimiento, ira, miedo y deseo que pueden causar estrés. No importa la edad, podemos liberar traumas pasados, sentimientos de culpa o insuficiencia, negación, patrones de sentimientos incapaces de comunicarnos o conectarnos, patrones de adicción (todo lo cual conduce a más culpa y negación). Necesitamos eliminar estos patrones para mantenernos vivos,de lo contrario, hay una acumulación, un bloqueo, tanto físico como mental. Necesitamos liberar continuamente estos patrones de retención psicos / somáticos. A medida que liberamos bloqueos, toxinas y rigidez física, también lo hacemos en mente, espíritu y emociones.
Es necesaria la conciencia de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro. Ellos son uno. A través de una práctica regular de yoga, desarrollamos un estado equilibrado de manera consistente y esto se traduce en nuestras vidas fuera de la colchoneta. Estamos mejor equipados para manejar todo lo que se nos presente en la vida; manejar la vida con más gracia, facilidad y presencia, desde un punto de vista más objetivo. Al permanecer abiertos, nos mantenemos presentes, en este momento, capaces de disfrutar verdaderamente cada día al máximo. La forma en que tratamos con compañeros de trabajo y amigos o familiares se transformará de forma innata. La forma en que percibimos las cosas que nos rodean y quiénes somos como persona de un momento a otro se transformará. Nuestro sentido de autopercepción es la raíz de nuestra propia vida. A partir de aquí, el mundo que nos rodea toma forma. A medida que nos volvemos más conscientes de nosotros mismos, podemos ser menos críticos, más abiertos, más honestos y tomar las cosas menos personalmente. La verdadera sabiduría proviene del interior, del autoconocimiento y de un pensamiento claro. Si aprendes a calmar tu mente, es probable que vivas más tiempo y con más salud. El yoga y la meditación ofrecen algunos de los mismos beneficios que los antidepresivos, sin los efectos secundarios.
No es de extrañar que el yoga se haya disparado a tales alturas de popularidad. A través de la práctica de yoga comenzamos a encontrar un sentido de integridad. Nos volvemos más conscientes. Creamos equilibrio en nuestros cuerpos, en nuestras mentes, en nuestras vidas. A medida que evolucionamos individualmente y nos acercamos a un estado abierto y auténtico de ser, también evolucionamos como especie, creando un mundo mejor para todos nosotros. Namasté y no olvides suscribirte al blog para no perderte ninguno de nuestros articulos y como siempre esperamos vuestros comentarios. Studio Vital
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