Muy a menudo pasamos por alto la distinción entre ser el primero, ser original y ser innovador.
Para determinar que alguien (o algo) ha sido el primero, necesitamos aplicar una prueba temporal. Debe responder al menos a tres preguntas: qué se hizo exactamente, cuándo se hizo exactamente y si se hizo antes.
Para determinar si alguien (o algo) es original, se debe aplicar una prueba de sustancia. Debería responder al menos a las siguientes preguntas: qué se hizo exactamente, cuándo se hizo exactamente y si se hizo antes.
Para determinar si alguien (o algo) es innovador, se debe aplicar una prueba práctica. Debe responder al menos a las siguientes preguntas: qué se hizo exactamente, de qué manera se hizo y cómo se hizo exactamente de la misma manera.
Revisando las pruebas anteriores llegamos a dos conclusiones:
1 .. Ser primero y ser original están más vinculados que ser primero y ser innovador o que ser original y ser innovador. Las pruebas aplicadas para determinar la "primeridad" y la originalidad son las mismas.
2 .. Aunque las pruebas son las mismas, el énfasis no lo es. Para determinar si alguien o algo es la primera vez, preguntamos principalmente "cuándo", mientras que para determinar la originalidad preguntamos principalmente "qué".
La innovación ayuda en la conservación de los recursos y, por tanto, en el delicado acto de la supervivencia humana. Ser primero demuestra viabilidad (“es posible”). Al ser original, se expone lo que se necesita o se puede hacer. Y al ser innovador, se revela el aspecto práctico: cómo se debe hacer.
La sociedad premia a estos pioneros con estatus y les prodiga otros beneficios tangibles e intangibles, principalmente a los Originadores e Innovadores. Los primeros a menudo se ignoran porque no abren directamente un nuevo camino, simplemente demuestran que ese camino existe. Los Originadores y los Innovadores son los que descubren, exponen, inventan, ensamblan o verbalizan algo de una manera que les permite a otros repetir la hazaña (realmente reconstruir el proceso) con una menor inversión de esfuerzo y recursos.
Es posible ser Primero y no Original. Esto se debe a que Ser el primero depende del contexto. Por ejemplo: si viajamos a una tribu en el amazonas y les citamos un discurso de Unamuno, difícilmente seremos originales pero seguro que somos los primeros en hacerlo dentro de ese contexto (de esa tribu en particular en ese momento y en esa hora).
Otro ejemplo serian los divulgadores de la ciencia y los misioneros religiosos, ellos son los primeros en hacer lo suyo, pero no son originales. Es su audiencia la que determina su Primordialidad, y la historia la que prueba su originalidad o falta de ella.
Muchos de nosotros reinventamos la rueda. Es humanamente imposible estar al tanto de todo lo que otros escribieron y hicieron antes que nosotros. Sin ser conscientes del hecho de que no somos los primeros, ni originales ni innovadores, presentamos solicitudes de patente, hacemos “descubrimientos” en la ciencia, explotamos (no tanto) temas “nuevos” en las artes y así sucesivamente. Y en este punto podríamos adentrarnos en la teoría del Pensamiento Colectivo (esto da para otro articulo e incluso un libro).
La sociedad puede juzgarnos de manera diferente a como nos percibimos a nosotros mismos: menos originales e innovadores. De ahí, quizás, el síndrome del “genio incomprendido”. Es cierto que las cosas son más fáciles para quienes utilizamos las palabras como materia prima: hay tantas permutaciones, que la probabilidad de no ser los primeros o innovadores con las palabras es minúscula. Sin embargo, dado que la originalidad se mide por la sustancia del contenido creado (idea), las posibilidades de ser original además de ser el primero son escasas. A lo sumo, terminamos reiterando o reformulando viejas ideas. La situación es peor (y las pruebas más rigurosas) cuando se trata de campos no verbales de la actividad humana, como puede atestiguar cualquier solicitante de una patente.
¡Pero seguramente esto es demasiado riguroso! ¿Se puede ser original, primero, incluso innovador sin asimilar la experiencia de generaciones pasadas? ¿Puede la innovación ocurrir en el vacío, de manera discontinua y disruptiva? ¿No es la continuidad intelectual un requisito previo?
Seguro que un científico innova, explora y descubre sobre la base de una selección (limitada y algo aleatoria) de exploraciones e investigaciones previas. Incluso usa equipo, para medir y realizar otras funciones, que fue inventado por sus predecesores. Pero el progreso y el avance son concebibles sin acceso a los tesoros del pasado. Una vez más, el concepto mismo de progreso implica una comparación con el pasado. Pero el lenguaje, en este caso, desafía la realidad. Algunas innovaciones surgen "de la nada" sin "predecesores", todas estas palabras nuevas que surgen para verbalizar conceptos absolutamente nuevos y desconocidos son innovaciones .
Un apunte: Las revoluciones científicas no son procesos evolutivos fluidos (incluso la evolución biológica ya no se considera un asunto fluido). Son transiciones de fase, cambios paradigmáticos, saltos, ajustes y arranques en lugar de silogismos que se despliegan ordenadamente (Kuhn: “La estructura de las revoluciones científicas”).
Hay muy poca continuidad en la mecánica cuántica (o incluso en las teorías de la relatividad). Hay incluso menos en genética e inmunología modernas. La noción de utilizar laboriosamente bloques de construcción para construir una torre de ciencia de ébano no está respaldada por la historia del conocimiento humano. ¿Y qué hay del primer ser humano que tuvo un pensamiento o inventó un dispositivo? ¿En qué se basó y cuyo trabajo continuó?
La innovación es la madre del nuevo contexto. Los pensamientos originales dan forma a la comunidad humana y los primeros entre nosotros dictan las reglas del juego. Hay muy poca continuidad en los procesos discontinuos llamados invención y revolución. Pero nuestras reacciones a las cosas nuevas y la adaptación al nuevo mundo a su paso siguen siendo esencialmente las mismas. Es allí donde se encuentra la continuidad y que a veces frenan el avance de nuestra humanidad. Debemos ser innovadores no solo en la búsqueda de nuevas soluciones tanto a problemas viejos como actuales, sino que ademas debemos empezar considerar en ser innovadores en nuestra reacción y respuesta a esas soluciones.
Es decir, no solo innovar en la física de las cosas, ni en las ideas, sino innovar también en nuestra capacidad de respuesta y de implementación de esas "cosas" nuevas, llamasen dispositivos, maquinas, software o nuevas estructuras y organización del trabajo o del ocio.. Si no innovamos en nuestro espíritu, nuestra mente o nuestro corazón, todas se quedaran en algo vacío.
Como siempre te invito a dejar tus comentarios, opiniones y que te suscribas para recibir las notificaciones el PRIMERO.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión.